Tanatología comparada: entendiendo cómo los animales experimentan la muerte

El antropocentrismo nos ha llevado a pensar que los animales tienen el mismo impacto por la muerte. La tanatología comparada dice otra cosa.

La muerte, como bien dicen, es lo único para lo que ya tenemos aparatado nuestro lugar. El desconocimiento que alberga todo ese tema sigue dando de que hablar. Para nosotros pude ser duro pensar en nuestro final, pero probablemente nos cause aún más dolor dedicar esos pensamientos a la pérdida de un ser querido. Mucho se puede disertar alrededor de esto, pero lo que llama la atención ahora es el cómo entienden la muerte el resto de los animales. La respuesta puede estar en la tanatología comparada.

Tanatología comparada

De acuerdo con un artículo publicado en The Conversation, la tanatología comparada es un estudio reciente que busca ver los efectos de la muerte de un compañero entre aquellos animales que formaron parte de su grupo.

Las reacciones de otras especies, frente a la muerte, han sido principalmente analizadas en primates. La razón es simple: nosotros formamos parte de ellos, por lo que el primer acercamiento conviene hacerlo con animales similares al ser humano.

En otro artículo de The Conversation se explica que la tanatología comparada parte del antropocentrismo. En este caso, puede haber un sesgo emocional, producto de la sobrestimación que damos a la muerte. De hecho, en el mismo texto se habla de otra barrera: la intelectual. Esta surge de teorizar y buscar explicar el final de la vida.

Justamente de intelectualizar tanto a la muerte, hay quienes creen que el resto de los animales no están condiciones para asimilar el hecho. Según el artículo citado, pareciera que hay solo dos opciones para estas personas: las otras especies entienden la muerte como nosotros, o no lo hacen en absoluto.

La realidad es que no podemos esperar que los animales experimenten como tragedia aquello que para nosotros se ve desde otras perspectiva.

“LA MUERTE EN LA NATURALEZA ES MUCHO MÁS SENCILLA Y MUCHO MÁS COMÚN DE LO QUE ES PARA NOSOTROS”, SE LEE EN THE CONVERSATION.

Fuente: National Geographic