Serie Next continuará el legado de satélites Landsat de la NASA y el Servicio Geológico

Con un trío de satélites más pequeños que pueden detectar 26 longitudes de ondas de luz y de energía térmica cada uno, se espera que la misión Landsat Next se vea muy diferente de sus predecesores que han estado observando la Tierra durante 50 años. Este nuevo plan para Landsat Next, una misión conjunta de la NASA y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), está diseñado para proporcionar datos más frecuentes y de mejor resolución acerca de la cambiante superficie de la Tierra.

“Creo que este será un instrumento fenomenalmente capaz, con el mayor salto en la capacidad de Landsat desde Landsat 4”, dijo Bruce Cook, científico del proyecto Landsat Next de la NASA en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la agencia en Greenbelt, Maryland. “Esta es básicamente la primera oportunidad que hemos tenido de volver a concebir completamente la misión Landsat”.

La serie de satélites Landsat ha proporcionado un registro continuo de la superficie de la Tierra vista del espacio desde 1972, lo que permite a los investigadores y administradores de recursos rastrear los cambios en el entorno natural y con influencia humana. Landsat Next, cuyo lanzamiento está previsto para finales de 2030, ampliará este registro y proporcionará observaciones más frecuentes, imágenes de mayor resolución y más del doble de las bandas espectrales que sus predecesores. A principios de diciembre de 2022, los funcionarios de la NASA aprobaron la autorización conocida como Punto de Decisión Clave A para esta misión.

Landsat 9, que fuera lanzado en septiembre de 2021, es una nave espacial única que recopila datos de los paisajes y las costas de la Tierra cada 16 días. Su satélite hermano Landsat 8 también está en órbita y, juntos, cada ocho días recopilan imágenes de cualquier punto dado de la superficie de la Tierra.

La NASA y el USGS prevén una constelación de tres naves espaciales Landsat Next, orbitando en una configuración que proporcionaría una mejor resolución espacial y mayor capacidad de imágenes espectrales en el ecuador cada seis días. Al combinarse con Landsat 9, los datos de las imágenes del archivo histórico de Landsat se proporcionarían en frecuencias temporales aún más altas, dijo Cook. Estas observaciones más frecuentes son especialmente importantes para rastrear procesos que cambian rápidamente como la calidad del agua, la salud de los cultivos y los peligros naturales.

Landsat Next también recopilará imágenes más detalladas y de mayor resolución de la superficie de la Tierra. Los píxeles de Landsat 8 y Landsat 9 tienen 30 metros (98 pies) de ancho, más o menos el tamaño del diamante de un campo de béisbol, en la mayoría de las longitudes de onda. Para la mayoría de las longitudes de onda de Landsat Next, el tamaño de los píxeles será de 10 por 20 metros (33 por 66 pies) de ancho, más o menos la anchura y la longitud de una cancha de tenis.

Las tres naves espaciales que conforman Landsat Next serán idénticas y cada una llevará uno o varios instrumentos que detectan 26 longitudes de onda, abarcando desde las regiones visibles a las infrarrojas de onda corta y las infrarrojas térmicas. Esto es más del doble de las bandas espectrales de Landsat 9 y está diseñado para permitir que los usuarios de datos obtengan aún más información, dijo Cook.

Se agregaron nuevas bandas espectrales a Landsat Next en respuesta a la evolución de la ciencia y a las necesidades de los usuarios. Por ejemplo, las nuevas bandas visibles ayudarán a los científicos y administradores de recursos a gestionar la calidad del agua mediante la identificación de la clorofila o el material orgánico disuelto en el agua, así como la proliferación de algas nocivas. El borde rojo y las bandas de onda corta ayudarán a identificar el estrés en bosques o tierras de cultivo. Las nuevas bandas de onda corta y del infrarrojo cercano proporcionarán información sobre el estado de la superficie de la nieve y el hielo, el contenido de agua y la dinámica de congelación y deshielo en un clima cambiante.

Las bandas espectrales del archivo histórico de Landsat también se han refinado. Por ejemplo, la banda SWIR2 de Landsat se subdividió en tres bandas para contribuir con la gestión agrícola y el impacto de los residuos de los cultivos en la fertilidad del suelo, la productividad de las cosechas y el secuestro del carbono. Landsat Next también aumentará la cantidad de bandas del infrarrojo térmico, de dos a cinco, lo que proporcionará medidas de emisividad de la superficie, mejorará las estimaciones de la temperatura superficial y ayudará a cartografiar minerales.

“Una de las tareas del proyecto Landsat Next en las que realmente nos hemos centrado es en escuchar a la comunidad de usuarios”, dijo Chris Crawford, científico del proyecto Landsat Next en el USGS y codirector del equipo científico de Landsat. “Al mismo tiempo, seguimos volviendo a la continuidad de los datos como un principio rector para la observación; y garantizamos que, sin importar cómo se vean las misiones futuras de Landsat, estas mantienen la continuidad y la compatibilidad con el registro histórico anterior. Porque ese es realmente el atributo fuerte y único de Landsat: 50 años de mediciones que esperamos continuar llevando a cabo en los próximos 50 años”.