¿Por qué ya no se ven SSD en tarjetas PCI-Express?

El almacenamiento poco a poco se va moviendo de usar el puerto SATA a beneficiarse de las ventajas del PCI Express. Sin embargo, no solemos ver tarjetas de expansión de dicho tipo que se usen como unidades de almacenamiento en las tiendas. ¿A qué se debe que apenas haya SSD en PCIe más allá del tema de los portátiles?

La interfaz M.2 utilizada por los SSD NVMe no es más que una interfaz PCI Express de hasta 4 carriles, pero con otro tipo de conector pensado para este tipo de micro tarjetas. Sin embargo, de un tiempo a esta parte para los que necesitan una unidad de estado sólido en un PC de sobremesa se encuentran con que tienen que optar entre la mayor capacidad de almacenamiento de las unidades SATA para bahías de 2.5 pulgadas o la mayor velocidad de las unidades M.2. Todo ello por el hecho que el formato U.2 es propio de servidores y centros de datos y no hay ninguna placa base comercial que lo soporte. Es aquí donde entran las unidades SSD en PCIe.

La única opción, SSD en tarjetas PCI Express

Bueno, técnicamente un M.2 es una tarjeta PCI Express, de pequeño tamaño y en otro formato, pero al fin y al cabo su interfaz sigue siendo PCI-Express. Aunque en el caso que nos ocupa nos referimos a tarjetas de expansión de perfil completo.

• En el primer tipo podemos observar una tarjeta de expansión con su circuitería al completo. En este caso el controlador flash presidiendo la placa, junto a los chips de memoria flash y la memoria RAM para el cálculo de las direcciones y como caché de datos. No son más rápidos que un M.2 convencional en cuanto a transferencia, pero soportan más canales de memoria y con ello más chips de almacenamiento y, por tanto, más Teras para guardar datos.
• El segundo tipo es un adaptador que se conecta a un conector PCI Express x16 y nos permite conectar hasta 4 unidades M.2 tradicionales en el PC. No olvidemos de que una de las capacidades de la interfaz en paralelo por excelencia es la capacidad de repartir las líneas de comunicación entre varios periféricos distintos al mismo tiempo. Algunas placas base de gama alta las incluyen entre sus accesorios.
  • También existen unidades con un conector x8 que soportan que podamos instalar 2 M.2.
• Ya para terminar tenemos una variante del segundo, el cual permite conectar una gran cantidad de unidades, pero recortando el ancho de banda de cada una de ellas. Por ejemplo, puede que tengamos en nuestras manos una tarjeta que soporte 16 unidades M.2. Pues en ese caso tienes que tener en cuenta que a cada unidad le corresponderá una línea PCI Express y, por tanto, un 25% de su ancho de banda.

No todas las placas base tienen otra ranura para un SSD en PCIe

Hay una gran cantidad de placas base en las que el fabricante asume que la única tarjeta de expansión que requiere una conexión x16 es la tarjeta gráfica, y dado que a nivel doméstico los juegos soportan solo una, pues ya sabemos lo que ocurre: la placa viene «con lo justo» y solo hay un PCIe x16. Sin embargo, si tienes la suerte de tener un modelo con doble ranura de este tipo, una buena aplicación puede ser usarla para expandir la capacidad de almacenamiento.

Es más, si tienes pensado montarte un NAS casero, dado que no vas a necesitar más tarjeta gráfica que la integrada de serie, básicamente para dicha tarea no necesitas más que esto. Pues bien, si optaste por reciclar un viejo PC de torre que al menos tenga una Mini-ITX sabrás que tiene un zócalo PCI Express x16 en el que conectar este tipo de tarjetas.

El problema de ello es que es una mala idea, dado que el acceso a través de red destruye por completo las ventajas de usar un SSD en PCI Express, ya sea en formato tradicional o en M.2. Por lo que no lo recomendamos para nada. Es más, acabarás pagando mucho más caro el terabyte de información. Sin embargo, hemos de partir del hecho que si montamos un servidor multimedia para transmitir contenido a varios dispositivos al mismo tiempo, el hecho de que soporte varios accesos simultáneos puede llegar a ayudar a no tener parones durante la emisión.