Una nueva especie de escarabajo pone en el debate científico un dilema evolutivo, debido a la inusual forma de su genital.
Los científicos han visto que la evolución va dictándose por las exigencias de la supervivencia. En razón de ello, lo esperado es que los diferentes seres vivos muestren cierta concordancia con lo que hasta ahora planeta una lógica dentro de la biología. Por eso, cuando se descubrió una nueva especie de escarabajo, cuyo genital tiene forma de abrebotellas, el desconcierto acaparó las primeras impresiones.
El insecto es solo uno de los seis escarabajos que un equipo de investigadores daneses descubrió. Pero, definitivamente, el que nos reúne aquí es el responsable de llevarse la mayor parte del interés. La descripción del espécimen puede encontrarse en un estudio publicado en la revista Zoological Journal of the Linnean Society.
Nuevo enigma para la evolución
La nueva especie fue estudiada, y posteriormente descrita, cuando el grupo de científicos estaba analizando especímenes que llevaban décadas en el Museo de Historia Natural de Dinamarca y otras colecciones de insectos del mundo.
En concreto, este peculiar animal es oriundo de Sudamérica y procede del linaje Loncovilius. Tras observar la extraña forma del pene, los científicos asociaron directamente a esta con un abrebotellas. Tomando ese punto de partida, la especie fue bautizada como Loncovilius carlsbergi, lo que hace referencia al gigante cervecero Carlsberg.
El equipo aún no tiene una hipótesis acerca de por qué el genital de este escarabajo evolucionó hasta desarrollar la forma mencionada. No obstante, su estudio puede revelar el papel que desempeñan estas partes del cuerpo en la vida cotidiana de los bichos.
«ES IMPORTANTE QUE RECONOZCAMOS LA ENORME RIQUEZA DE ESPECIES AÚN POR INVESTIGAR QUE NOS RODEA ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE. NOS GUSTARÍA QUE LA GENTE DE TODO EL MUNDO HABLARA DE LA CRISIS A LA QUE SE ENFRENTAN LAS ESPECIES DE NUESTRO PLANETA. UN AVANCE HACIA EL APRENDIZAJE Y LA CONCIENCIACIÓN SERIOS PUEDE CHISPEAR CON UNA CHARLA LIGERA QUE TENGA LUGAR TOMANDO UNA CERVEZA», DICE, EN UN COMUNICADO, ASLAK KAPPEL HANSEN, BIÓLOGA Y COAUTORA DEL ESTUDIO.
Fuente: National Geographic
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