El nacimiento de un gorila occidental de tierras bajas arroja un haz de luz para la especie, que se encuentra en peligro de extinción alrededor del mundo.
El Smithsonian’s National Zoo and Conservation Biology Institute está de fiesta. Recientemente, nació una cría de gorila occidental de tierras bajas (Gorilla gorilla gorilla). Abrazado a su madre, el nuevo bebé vuelve la mirada a las cámaras de los periodistas con timidez. Es la primera vez que se registra un nacimiento exitoso en 5 años, dicen las autoridades de la institución. Y parece que todo va bien con el nuevo residente del zoológico.
Calaya, la madre de la cría, se mece pacientemente hacia adelante y hacia atrás, mientras mira con ternura a su nuevo bebé. De acuerdo con Becky Malinsky, curadora de primates en el zoológico, la maternidad ha dejado relucir su lado más amoroso y juguetón. Esto es lo que sabemos.
Euforia en el Smithsonian National Zoo
Calaya fue madre por primera vez en 2018, tras el nacimiento de su primer bebé, Moke. Cinco años más tarde, quedó preñada por segunda ocasión. Después de largos meses de embarazo, finalmente dio a luz a su nuevo bebé. Aunque todavía no tiene un nombre oficial, las autoridades del zoológico le dieron la bienvenida con entusiasmo:
“ESTAMOS ENCANTADOS DE DAR LA BIENVENIDA A UN NUEVO BEBÉ A NUESTRA MANADA DE GORILAS DE TIERRAS BAJAS OCCIDENTALES”, ASEGURA MALINSKY EN UN COMUNICADO DEL ZOOLÓGICO. “CALAYA ES UNA MADRE EXPERIMENTADA Y TENGO PLENA CONFIANZA EN QUE CUIDARÁ EXCELENTEMENTE A ESTE BEBÉ”.
La euforia está justificada: de acuerdo con World Wildlife Fund (WWF), el 80 % de los gorilas viven fuera de áreas protegidas. Debido a la demanda exacerbada de materia prima en su hábitat natural, en la actualidad se reporta un descenso del 2.7 % anual para la especie, según las cifras de la organización.
Si el nuevo bebé crece fuerte y saludable, como pronostica el zoológico, podrá vivir hasta 50 años. En promedio, los machos alcanzan los 160 kilos en la edad adulta, y miden casi 2 metros de alto. Algo así como su padre, Baraka, un gorila vigoroso de 31 años de edad.
Calaya, una madre gorila comprometida
El nacimiento de la nueva cría no es casualidad. Calaya y Baraka se reprodujeron en septiembre de 2022, en el marco del Plan de Supervivencia de Especies (SSP, por sus siglas en inglés) de la Asociación de Zoológicos y Acuarios. La pareja fue la candidata elegida por los científicos porque, según sus parámetros, reúnen 3 características fundamentales:
- Composición genética
- Salud
- Temperamento
Entre otros factores, que garantizan una descendencia exitosa. Aunque la especie es oriunda de las selvas tropicales del centro y occidente de África, los esfuerzos de conservación que están realizado instituciones como ésta garantizan que la especie sobreviva con diversidad genética.
Por el momento, de acuerdo con Malinsky, Calaya se ha comportado como una madre cuidadosa y cariñosa: “Calaya es una madre experimentada y tengo plena confianza en que cuidará excelentemente a este bebé”, concluye la especialista.
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